Y SE INAUGURÓ EL APOLO...

Francamente la emoción fue mucha.
Isabel no sabe el regalo enorme que me hizo al agradecerme... ¡a mí! (y a mi coequiper Juan Rodó), el hecho de hacerle conocer el mundo del teatro.
Gracias madre, gracias hermano, por darnos este lugar enorme dentro de este sueño, hoy hecho realidad.
Sé que el APOLO será un templo de la cultura y el bueno gusto.
Sé que más de una vez lo visitaré curioso. Ojalá pise como artista ese escenario que hoy se bendijo con frases amorosas y textos lorquianos.
Gracias por ese hermoso video, gracias por incluir una foto de nuestra METAMORFOSIS.
¡Qué lindo encuentro, por Dios! Lleno de gente de teatro, que de alguna manera bendicen este lanzamiento quijotesco.
Gracias, Alcón por leernos a Federico García Lorca, y gracias, Federico por escribir esas palabras sobre el teatro y la gente, hace tantos años...
Gracias, Omar Calicchio por conducir el acto con simpleza, emoción y palabras justas.
Gracias, Rottemberg, por tu calidez y tu "cuento".
Gracias infinitos, amigos y familia, por dedicarle el lanzamiento a SEBAS ALONSO, nuestro ángel. El iluminador oficial del Apolo, como dijo Gonzalo.
GRACIAS POR ASISTIR CON TANTO RESPETO A TANTOS ARTISTAS Y A TANTA GENTE DE LA CULTURA.